REFLEXIONES
SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL DE LAS INDUSTRIAS CULTURALES EN EL MERCOSUR
Octavio
Getino
I
Referirse actualmente, año
2012, al tema de las industrias culturales en el Mercosur, implica abordar,
antes que nada, dos subtemas en los que aquel puede tener algún grado de comprensión
y tratamiento. Uno de ellos es el del Mercosur y otro el de las industrias
culturales. Complementarios, sin duda, pero a la vez marcados por situaciones que
han ido variando en los primeros años de este nuevo siglo.
En relación al primero de
ellos, cabe recordar que el primer tratado suscripto en Asunción del Paraguay
para la creación del llamado Mercado Común del Sur, o MERCOSUR, data de 1991,
es decir, algo más de veinte años atrás.
Un tratado entonces muy loable, el único con valor legal entre los
posteriores convenios y acuerdos que surgieron en América del Sur y en el
conjunto de la región, que en su artículo primero sostenía que la función del
organismo regional proyectado sería “la
libre circulación de bienes, servicios y factores productivos” entre los
países constituyentes. Los que en aquel entonces eran Argentina, Brasil,
Paraguay y Uruguay, a los cuales se sumaría, en trámite de admisión, Venezuela,
y como estados asociados, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.